Aunque a simple vista parezca una tarea fácil, encontrar los mejores lentes de sol, es decir, aquellos que se ajustan perfectamente a cada usuario no es tan sencillo.
Además de tener en cuenta los parámetros que indican que ofrecen una adecuada protección visual y conocer qué función cumplen los diferentes colores de los cristales, es necesario considerar otras cuestiones.
Los lentes de sol no solo protegen la vista de los rayos ultravioleta, sino que también armonizan el rostro. Por eso, a la hora de elegirlos es imprescindible considerar el formato de la cara y el tono de piel.
Los rostros se clasifican según formas geométricas. Determinar cuál es el formato de tu cara es clave para escoger el anteojo de sol que mejor encaje con ella.
Este tipo de caras poseen líneas y mejillas redondeadas y frente y mentón proporcionales en ancho y longitud, a la vez que carecen de ángulos o partes sobresalientes. El objetivo entonces es contrarrestar las curvas naturales para hacer que se vean más alargadas.
Para este tipo de rostro se recomiendan anteojos con ancho y largo proporcionales, que pueden ser de gran tamaño, rectangulares y geométricos, dado que “estiran” la cara. Las patillas finas también son una buena opción, así como los modelos Cat eye o Wayfarer.
Si tenés este tipo de cara, evitá los lentes redondos o pequeños, así como las monturas cortas.
Mayor largura que anchura, pómulos altos y proporcionalidad entre la frente, la mandíbula y el mentón son las características de los rostros ovalados.
Si tenés este tipo de cara, estás de parabienes porque prácticamente todos los formatos de lentes son adecuados para vos.
No obstante, los mejores lentes de sol para esta clasificación son aquellos que tienen formas cuadradas, rectangulares y geométricas, dado que agregan ángulos a las siluetas curvadas.
Las caras cuadradas se caracterizan por tener rasgos angulares, mentón prominente y frente amplia.
Dado que los ángulos son muy marcados, lo que se busca es suavizarlos introduciendo formas redondeadas. Por eso, los mejores lentes para este tipo de rostro son aquellos que tienen monturas ovaladas o redondas.
Adicionalmente, se recomienda utilizar armazones delgados y colores neutros y evitar modelos rectangulares o con esquinas angulares.
En este tipo de caras, las sienes, los pómulos y la mandíbula forman una suerte de rectángulo, dando como resultado un rostro que se percibe como más alargado de lo normal.
Dado que el objetivo es acortar la distancia entre la frente y el mentón, lo mejor es elegir anteojos con monturas altas, con acento en la parte superior, así como diseños que acentúen la profundidad y puentes bajos que acorten la nariz. Los modelos tipo aviador son ideales para los rostros rectangulares.
Tal como su nombre lo indica, en las caras con forma de corazón frente es amplia, la barbilla es angosta y los pómulos son altos.
Para minimizar el contraste, los mejores anteojos de sol para las caras acorazonadas son aquellos que tienen tamaño mediano, con montura que no llegan a las mejillas. Además, se recomienda elegir modelos de colores suaves y formas redondeadas, y evitar los que tienen elementos decorativos en la parte superior.
Otro de los factores a considerar al momento de seleccionar los mejores lentes de sol es el color de la piel.
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