Lentes de sol: qué tener en cuenta al comprarlos
Es habitual que las personas aprovechen la llegada de la primavera o del verano para empezar a utilizar lentes de sol. Sin embargo, su uso no debería estar supeditado a una determinada estación ya que estos anteojos protegen a los ojos de los rayos ultravioleta durante todo el año.
Ahora bien, al momento de comprar, muchos usuarios se enfrentan a diversos interrogantes. ¿Todos los anteojos de sol son iguales?, ¿se pueden comprar en cualquier lugar?, ¿la forma de la cara es el único factor a considerar?, son algunos de los más comunes.
Si estás a punto de comprar un par de lentes de sol y no sabés qué tener en cuenta para elegir los mejores, despejamos tus dudas a continuación.
Qué aspectos considerar al adquirir lentes de sol
Protección ultravioleta, formato del rostro, uso que se le dará, dificultades visuales previas y tipo de cristal son algunos de los factores clave al momento de escoger anteojos de sol. ¿No sabés en qué consiste cada uno? Te los explicamos en detalle.
Protección UV
En primer lugar, es imprescindible que los anteojos de sol que elijas cuenten con la protección UV adecuada. Los filtros UVA y UVB 400 son aquellos que protegen de los rayos ultravioletas que no son absorbidos por la atmósfera y que, en consecuencia, alcanzan la superficie de la Tierra.
Utilizar lentes que no tengan un filtro UV adecuado provoca que los rayos se acumulen y que, con el pasar del tiempo, aumenten las posibilidades de sufrir complicaciones visuales como cataratas en edad temprana o maculopatía.
Material del cristal
Así como sucede con los recetados, los lentes de sol también pueden tener cristales orgánicos (acrílicos) o minerales (vidrios).
Si bien gracias a los avances de la industria en la actualidad no existen grandes diferencias de calidad entre uno y otro, los orgánicos suelen rayarse con mayor facilidad pero son más resistentes.
Por el contrario, los minerales, por su parte, ofrecen menor resistencia a los golpes, pero no se rayan fácilmente.
Categoría de filtro o índice de protección
Además de comprar anteojos con protección UV, es importante elegir el filtro adecuado. Los filtros de los lentes de sol se clasifican en categorías que van del 0 al 4.
La categoría de protección 0 (lentes muy claras) es ideal para interiores o locaciones a cielo parcialmente cubierto, mientras que la 1 es perfecta para lugares con luminosidad ligera, como ciudades y la 2, para espacios en los cuales la exposición al sol es media.
Por su parte, la categoría 3 (cuyas lentes suelen ser oscuras) es apta para ámbitos con intensa luminosidad solar, como playas y montañas, mientras que los cristales muy oscuros que se encuentran el nivel 4 del índice de protección son ideales para lugares con luminosidad solar extrema, como pistas de esquí, glaciares y alta montaña.
Formato
Asimismo, cuando llega el momento de comprar lentes de sol, es imprescindible elegir un par que posea el formato adecuado para el tipo de rostro del usuario.
Los marcos que tienden a formar un cuadrado o poseen terminaciones agudas y no circulares son ideales para las personas que tienen cara redonda, mientras que los ovalados son los más indicados para las personas con rostro de diamante (pómulos pronunciados y frente y mentón estrechos).
Para quienes tienen cara triangular se recomiendan los anteojos redondos o cuadrados con marcos gruesos, a la vez que aquellos que poseen rostros rectangulares o cuadrados deberían utilizar gafas redondeadas o en forma de óvalo.
Por último, para los usuarios con cara ovalada, los anteojos redondos y grandes son la mejor opción.
Tamaño y ajuste al rostro
Los lentes de gran tamaño ofrecen más protección porque cubren una superficie mayor del rostro, evitando que los rayos UV entren por los costados de la pieza e impacten en los ojos.
No obstante, es fundamental prestar atención al ajuste de las gafas. Si se resbalan o aprietan demasiado, no serán cómodas. Tampoco serán confortables si se apoyan en las mejillas al sonreír o si las pestañas rozan con los cristales.
¡Atención! Comprá siempre en una óptica
¿Por qué hicimos un apartado especial con esta recomendación? Debido a que es imprescindible, aunque no todas las personas la tengan en cuenta.
Las lentes de sol deben comprarse únicamente en establecimientos especializados, es decir, en ópticas. Esto implica que los kioscos, los locales de ropa, los bazares y los negocios deportivos no son lugares adecuados para comprar anteojos de sol.
Además de no contar con la protección UV necesaria, los anteojos que se comercializan en este tipo de tiendas suelen estar confeccionados con materiales de dudosa calidad que pueden provocar alteraciones oculares, mareos, náuseas o cansancio visual y alterar la percepción de los objetos.
Asimismo, los profesionales que se desempeñan en las ópticas cuentan con los conocimientos necesarios para determinar cuál es la pieza que mejor se adapta a las necesidades y características del usuario.
¿Conocías los aspectos a considerar al momento de adquirir lentes de sol? Si tenés dudas o querés recibir asesoramiento personalizado, entrá en contacto con nosotros.