Grandes aliadas de las personas que necesitan corregir defectos visuales y que, a la vez, buscan practicidad, comodidad y una apariencia natural, las lentes de contacto descartables son una de las opciones más elegidas.
En este artículo, te contamos qué tipos de lentes de contacto desechables existen, cuáles son sus principales características y qué inconvenientes de la visión pueden ser corregidos con su uso.
Se trata de un tipo de lente transparente de forma curva y muy fina que se coloca sobre la película lagrimal que recubre la superficie del ojo.
Aunque algunas personas las utilizan solamente con fines cosméticos, es decir, para cambiar o igualar el color del iris de los ojos, la mayoría de los usuarios las usan para corregir defectos visuales.
Dentro de las lentes de contacto que se comercializan, existen lentes desechables -con frecuencias de reemplazo diario, o bien cada 7 días o 2 semanas- y lentes que se sustituyen a los 2 o a los 6 meses.
Desechables diarios. Se trata de lentes de contacto descartables que solo se utilizan un día, es decir, que se colocan por la mañana y se desechan por la noche.
Además de ser una opción segura y saludable, son ideales para nuevos usuarios o para pacientes que tienen un estilo de vida activo.
De reemplazo cada 2 semanas. En vez de descartarse después de un día de uso, se desechan cada 2 semanas. A diferencia de las anteriores, se deben limpiar a diario y almacenar en una solución de limpieza por las noches, para mantenerlas limpias y seguras.
Se recomiendan para aquellas personas que ya usan lentes de contacto y están acostumbradas a la rutina cotidiana de cuidados.
Cualquiera sea la necesidad de corrección visual, los lentes de contacto brindan flexibilidad a los usuarios para que puedan realizar cualquier tipo de actividad.
Los lentes de contacto se mueven junto con los ojos, posibilitando que las personas tengan un campo completo de visión enfocada —independientemente de dónde miren— y, al mismo tiempo, brindando libertad de movimiento sin restricciones.
Además, corrigen los defectos visuales sin cambiar la apariencia natural de los ojos, ni impactar en la imagen.
Por otro lado, son ideales para quienes llevan un estilo de vida activa y practican deportes. De hecho, ayudan a mejorar el rendimiento en atletas amateurs y profesionales, ya que aportan:
Las lentes de contacto desechables, así como las de uso prolongado, pueden ser utilizadas para corregir inconvenientes visuales habituales.
Las personas que tienen miopía pueden ver sin problema los objetos que están cerca, pero tienen dificultad para visualizar los lejanos, que se les presentan como borrosos.
Las lentes de contacto corrigen este defecto visual divergiendo los rayos de luz (es decir, separándolos) para reducir la potencia de enfoque del ojo y desplazar el punto de foco hacia atrás.
Quienes padecen hipermetropía ven borrosos los objetos de cerca y, en ocasiones, los que están a la distancia.
Ellos —al igual que las personas que tienen miopía—, pueden usar lentes de contacto esféricos, que son iguales en toda su circunferencia.
El astigmatismo es un defecto que provoca visión borrosa o distorsionada en todas las distancias, variando según cuán avanzada esté la condición visual.
Los lentes de contacto para tratar el astigmatismo se denominan tóricos. En vez de ser iguales en toda su superficie, son más gruesos en la parte inferior.
Finalmente, la presbicia es otro de los defectos visuales que se pueden corregir con lentes de contacto desechables o de uso prolongado.
En este caso, es posible utilizar lentes de monovisión, que corrigen la visión de un ojo para ver de lejos y del otro para visualizar de cerca, o multifocales, que poseen áreas con diferentes graduaciones.
Encontrar los lentes de contacto descartables que mejor se adaptan a tus necesidades y estilo de vida, es posible. Contactanos para que podamos ayudarte.