En los últimos años, el uso de lámparas de iluminación LED y la exposición a pantallas de todo tipo - celulares, tabletas, computadoras, televisores- creció de manera exponencial. Junto con ella, también se incrementó la demanda de lentes con filtro de luz azul.
Aunque está presente en diferentes fuentes lumínicas (como, por ejemplo, el sol), la sobreexposición a la luz azul puede traer graves consecuencias sobre la visión. Utilizar anteojos con la protección adecuada ayuda a reducir los efectos nocivos.
Para explicar por qué existe una luz que denominamos “azul” es preciso dejar en claro qué es la luz. Lo que conocemos como “luz” es un conjunto de radiaciones visibles ubicadas, en promedio entre los 380 nanómetros (nm) y los 750 nm.
Vale aclarar que en el espectro visible la unidad de medida utilizada es el nanómetro, que es equivalente a entre 10 y 9 metros. En el campo visual, las diferentes longitudes de onda de la luz son experimentadas como “colores”, siendo el extremo más cercano el azul-violeta y el más lejano, el rojo.
Lo que nuestros ojos perciben como luz “blanca” es la suma de diferentes longitudes de onda, es decir, de rayos de luz de diversos colores. De hecho, un 25% de la luz blanca que identificamos con ese color es, en realidad, luz azul.
Dentro del rango del espectro de luz visible, la luz azul se encuentra en una longitud de onda de entre 380 nm y 500 nm, aproximadamente.
Tal como mencionamos, este tipo de luz es un componente natural y necesario de la luz y está presente en la luz solar. Nuestros ojos están acostumbrados a ella porque normalmente estamos expuestos a la luz azul durante las horas de luz solar. Sin embargo, en los últimos años esta situación cambió por completo.
Con el auge de la iluminación LED – por su bajo consumo energético y ahorro económico – y la masificación del uso de celulares, televisores, laptops y tabletas, la exposición a la luz azul creció de manera exponencial.
La luz azul no es nociva en sí misma, ya que las ondas azules presentes en los rayos solares impactan positivamente en el ritmo circadiano, mejorando nuestra atención y optimizando el tiempo de reacción ante los estímulos.
No obstante, si usás anteojos recetados, seguramente cuando fuiste a encargarlos en la óptica te consultaron si querías lentes con filtro de luz azul.
Entonces, si los rayos azules no son perjudiciales, ¿por qué se venden cristales con esta protección? Debido a que la sobreexposición a este tipo de luz trae numerosos inconvenientes para la salud, afectando no solamente la visión, sino también otras funciones del organismo.
Uno de los principales riesgos es la alteración del ciclo de sueño y vigilia, conocida como el “síndrome del vigilante nocturno”. Esta condición aparece como consecuencia de la supresión de la secreción de la hormona melatonina, responsable de la regulación del ritmo circadiano.
Además de ocasionar problemas para alcanzar el sueño e interferir con el descanso, la sobreexposición a la luz azul también afecta a la visión y provoca mayor estrés en los órganos oculares, originando lo que se conoce como el “síndrome de visión del informático”.
Quienes lo experimentan sufren dolor en los ojos, cansancio visual, irritación y sequedad ocular y alteraciones visuales, como, por ejemplo, astigmatismo o miopía. A largo plazo, esta condición puede causar cataratas y degeneración macular.
Los anteojos con protección de luz azul filtran los rayos de luz que poseen los valores de longitud de onda que se corresponden con este color del espectro visible, aportando numerosos beneficios para los usuarios.
Usar lentes con filtro de luz azul:
Aunque las ventajas alcanzan a todos los usuarios, estos anteojos son especialmente beneficiosos para aquellas personas que, por la naturaleza de sus trabajos o actividades, están expuestas a pantallas de manera prolongada o en horarios nocturnos.
Esta protección solo filtra una parte de la radiación dentro del espectro visible y no es capaz de bloquear las radiaciones ultravioletas. De modo que siempre que te expongas al sol, utilizá anteojos con protección UV.
¿Conocías la importancia de utilizar lentes con filtro de luz azul? ¿Querés pedir un presupuesto para tu próximo par de anteojos? Contactanos.